Las contradicciones entre los hombres más poderosos del PLD en Santo Domingo Este con aspiraciones de alcalde en el 2020, hasta ahora, Alfredo Martinez (que repetiría) y Luis Alberto Tejada (todos comentan quiere la alcaldía), se ha agudizado.
La crisis económica profunda por la que atraviesa el ayuntamiento, ha dado al traste con las aspiraciones de los seguidores de Luis Alberto, que fué, indiscutiblemente, el candidato a diputado que más ayudó a salir «aceptable» a un repudiado Alfredo, que no subía en las encuestas, previo a las elecciones.
En ese momento, dicho apoyo fue tanto que afectó actos de Luis Alberto.
El primero en quejarse fue el vocero del PLD en el ayuntamiento: Danilo Mesa, quien se lamentaba, pues habia prometido mucho y el Alcalde en su «repartir» solo habia dado a él cinco empleos con sueldos miserables, y este tuvo que sortearlos… en un acto público que desnudó las miserias humanas que emana el clientelismo.
Danilo se caracteriza por ser enérgico, es épico cuando se levantó frente a la infamia del proyecto de compra del terreno para el nuevo cementerio, que el mismo Alcalde dió para atrás por los problemas que le traería y el regidor grito: «Quiero que quede constancia que yo no firmé eso». Ese acto, al parecer sin consecuencias, sacó a la luz pública que el grupo de Luis Alberto no estaba como rémora pegado al alcalde y que se moverian independiente.
Estos capítulos, frente a otros más, adjunto a chismes varios pero muy repetidos que salen de las entrañas de la endeudada alcaldía, demuestra que siempre quien advertia tuvieron razones: «la llegada de Alfredo sería conflictiva, pues, como figura, no era aceptado por el propio PLD».
Hoy, que gobierna junto al PRM, partido que no hace oposición en SDE en complicidad evidente con el PLD, los conflictos se agravan por el incumplimiento tácito de promesas electoreras.
El cero liderazgo de la senadora Cristina Lizardo, asediada por los medios, junto a la no presencia del carismático Juancito que lograba, usando sus «medios», aplacar los mounstruos del PLD en SDE, auguran un infierno a lo interno de este partido, predecible e ingobernable, al menos aquí.